El Juzgado de lo Contencioso número 12 de Barcelona ha emitido un Auto de fecha 2 de febrero de 2021 por el cual acepta la solicitud realizada por la Associació Animalistes d’Olesa y suspende la entrega de la perra Kala a su propietaria prevista para el día 4 de febrero, según se había acordada en el decreto del 19 de enero de 2021 por el Ayuntamiento de Olesa.
Según el Auto “en los informes aportados por la actora se desprenden indicios de que la perra fue maltratada por su propietaria, encontrándose en un mal estado de salud físico y psicológico cuando fue decomisada. Dado que en estos momentos no se conocen circunstancias que permitan llevar a pensar que la perra no volverá a padecer maltrato en el caso de que volver a estar a cargo de su propietaria, se considera conveniente mantener el decomiso, al menos hasta que se resuelva definitivamente esta medida cautelar”.
Finalmente, el Auto acuerda suspender la efectiva entrega de la perra Kala a su propietaria y emplaza a la administración demandada a fin de que, en el plazo de tres días, presente escrito de alegaciones a los efectos de decidir sobre el levantamiento, mantenimiento o modificación de la medida.
Kala vivía atada a una cadena sin posibilidad de movimiento, rodeada de pis y heces en un patio, todos los días de su vida, con un agua verde y sin comida. Eso se tradujo en un deterioro físico, ya que estaba mal nutrida, deshidratada y con problemas de movilidad en sus patas, pero, sobre todo, tenía graves problemas psicológicos como consecuencia de su cautiverio, ya que no ladraba, no movía la cola y tampoco respondía a ningún estímulo.
En el mes de octubre de 2019, la asociación animalista fue alertada de esta situación, y como es el deber de cualquier asociación dedicada al bienestar animal, se apersonaron para comprobarlo. Una vez verificada dicha situación se avisó al Ayuntamiento y no fue hasta el mes de febrero de 2020 cuando realizaron la oportuna inspección con una veterinaria, que realizó un informe para que se decomisara “ipso facto”.
Una vez decomisada, Kala fue enviada a APAN, (protectora encargada de recoger animales perdidos y abandonados en el municipio de Olesa de Montserrat), donde a día de hoy sigue. APAN, (dedicada a la cura y cuidado de animales desde 1997), fue alertando al Ayuntamiento sobre esta irregular situación, pero el Ayuntamiento se olvidó de Kala y de este caso por completo, y por su inactividad, dejó que el expediente caducara.
En definitiva, Kala, esa perra mayor, de 12 años, maltratada se encontraba en un estado lamentable, tal como certifican el informe veterinario emitido para su decomiso, el informe de los dos técnicos que inspeccionaron el lugar, el informe del hospital veterinario al que fue llevado para su evaluación y cura, la propia APAN, la propia asociación animalista de Olesa de Montserrat, que alertó al Ayuntamiento de dicha situación. Actualmente Kala se encuentra en APAN y ha desarrollado un vínculo afectivo con sus cuidadores y voluntarios, que, gracias a su esfuerzo, han conseguido sanar sus dolencias físicas y psicológicas, por lo que podemos decir, sin lugar a dudas, que ahora Kala es feliz y está plenamente recuperada por lo que ADO pide que sea cedida definitivamente a APAN para que pueda empezar una nueva vida lejos del maltrato.
Animalistes d’Olesa