El “Theatrum mundi” (teatro del mundo) es un tópico literario que explica que la sociedad, el mundo o la existencia misma se configuran como teatro o una pieza teatral. Mediante esta metáfora, Platón explicaba que los humanos son y funcionan como marionetas.
Vivimos inmersos en una cultura del copiar y pegar, sin siquiera tener una mínima lectura o mirada crítica sobre lo que nos quieren hacer creer. Consumimos horas de televisión y de “google-noticias” que ni tan siquiera sirven para hacernos reflexionar sobre lo que realmente ocurre en el mundo en el que estamos y del cual somos protagonistas principales y.… fundamentales. Miramos para otro lado cuando se avecina el terror del próximo apagón mundial y lo primero que se nos viene a la mente, es comprar pilas, velas, linternas y demás artilugios necesarios para pasar el temblor. No nos damos cuenta de que el cuento que nos están contando no tiene un final feliz y nos hacen ir y venir como títeres en un circo montado a la perfección para que nuestras reacciones sean las previsibles, las que ya saben que tendremos.
Se nos pasa la vida mientras nos preocupamos por lo que hace o no hace el vecino, mientras distraen a la masa con noticias disfrazadas de realidad, mientras nos esforzamos por criticar por redes, sin argumentos ni piedad, bajo el manto del anonimato y sin medir las consecuencias que tendrán nuestros posts; mientras nos pasamos gran parte del día desahogándonos por Face o Insta, dejamos para otros la dura tarea de activar soluciones o intentar alternativas. Y de esta manera, nos queda poco para avanzar como sociedad. Dejamos de lado los temas realmente importantes y donde tendríamos que poner todos nuestros esfuerzos para mejorar, como, por ejemplo, la salud pública. Parece ser que casi dos años de pandemia poco han servido para que las autoridades político-sanitarias se decidan a apostar por un sistema público de salud eficiente, práctico y de cara a la población. En Olesa, la incorporación de una médica y la vuelta con las agendas nominales (tendrás visita con tu médico no con el que toque) durante este mes de noviembre, seguramente ayudarán, pero no son suficientes. La falta de personal administrativo, de enfermería y de médicos especialistas, así como la ampliación de las instalaciones para cumplir con unos mínimos necesarios sigue siendo la inacabada hoja de ruta de quienes están en la cúspide de las decisiones en materia de salud. Es hora de no olvidarse de la cantidad de sanitarios afectados o muertos por la pandemia, de un hospital comarcal desbordado e incapaz de asumir, matemáticamente, la gran cantidad de visitas que demandan los pueblos de alrededor, entre ellos, Olesa.
Mientras tanto, a la Núria le han dado un diagnóstico fatal sobre su pecho, al José Luis le habían dado día y hora para su tratamiento, pero no llegó a tiempo, y el Xavi llora el suicidio de su sobrino Fran, cansado de seguir con su vida, en este mundo hostil que se le proponía. Ejemplos tan reales como estos hay muchos. Ya no se puede mirar más para otro lado: ni nosotros, ni los que toman las decisiones políticas.
Periòdic 08640
