El polaco que no puede parar

El 2024 será un año que Zbigniew Podwika nunca olvidará. A principios de setembre, se embarcó en una de las carreras más desafiantes y técnicas del mundo: la UTMB TDS. Esta carrera, que une el Val d’Aoste con Savoie, es conocida por sus paisajes impresionantes y su terreno técnico. Con 148 km de distancia y casi 10.000 metros de desnivel positivo, la TDS es una prueba de resistencia tanto física como mental.

La aventura comenzó en Courmayeur, Italia, un pintoresco pueblo alpino que sirvió como punto de partida para esta épica travesía. Desde allí, Zbigniew se adentró en el corazón de los Alpes, enfrentándose a terrenos rocosos y senderos empinados. Cada paso lo acercaba más a su objetivo, pero también lo desafiaba a superar sus límites.

Uno de los momentos más memorables para Zbigniew fue atravesar el Beaufortain, una región famosa por sus vistas despejadas de la Pierra Menta y el Gran Mont. Estos lugares, conocidos por su importancia en el esquí de montaña, ofrecieron un respiro visual en medio del agotamiento físico. Además, pasar por Hauteluce, con sus aldeas típicas y su impresionante vista del Mont-Blanc, fue una experiencia que quedará grabada en su memoria.

A lo largo del recorrido, Zbigniew encontró apoyo en la amabilidad de los habitantes locales y en la camaradería de otros corredores. La mezcla de historia y montaña, junto con la tecnicidad del terreno, hizo de esta carrera una experiencia única. Cada tramo técnico y cada subida representaron un desafío, pero también una oportunidad para crecer y aprender.

Completar la UTMB TDS fue un logro monumental para Zbigniew. Cada momento de agotamiento, cada subida empinada y cada tramo técnico valieron la pena. La sensación de cruzar la línea de meta en Chamonix, Francia, fue indescriptible. Estaba rodeado de amigos, familiares y otros corredores que compartían su alegría y orgullo.

Zbigniew está increíblemente agradecido por el apoyo de todos los que lo acompañaron en esta aventura. La UTMB TDS no sólo fue una carrera, sino una lección de vida sobre la perseverancia, la resistencia y la importancia de seguir adelante a pesar de los desafíos. Con este logro en su haber, Zbigniew está emocionado por lo que el futuro le depara y listo para enfrentar nuevas aventuras, como el próximo mundial en Canfranc (Huesca). ¡Enhorabuena!

 

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